El sábado 21 de mayo del 2016, se realizó la Marcha Mundial Contra Monsanto. Activistas alrededor del mundo marcharon para exigir la salida de la compañía Monsanto de sus respectivos países, y la prohibición del cultivo de Organismos Genéticamente Modificados (OGM) o Transgénicos. La marcha ha sido convocada por organizaciones ambientalistas como Greenpeace, quienes se han pronunciado abiertamente contra el cultivo en cualquiera de sus modalidades (experimental o para la producción comercial) de todo tipo de Transgénicos.
Introducción
La marcha realizada en 40 países mantuvo su participación. Sin embargo, en algunos lugares del mundo como Vancouver, la marcha no tuvo el éxito esperado y fue cancelada. La explicación que algunos dan de esto, es que; se debió a una mala organización, la cual causó poco aforo. No obstante, podría haber otra explicación posible a la baja asistencia, y podría tener que ver con el creciente consenso que se ha alcanzado en la comunidad científica respecto a los OGM.
Una de las muestras más recientes de éste consenso dentro de la comunidad científica, se observa en las conclusiones reportadas, unas semana antes de la marcha, por la Academia Nacional de Ciencia de los Estados Unidos. El reporte, que llevar por título: Cultivos Modificados Genéticamente: Experiencias y Perspectivas, examina los estudios científicos publicados en la literatura durante los últimos 30 años. Concluyendo que los alimentos genéticamente modificados no producen daños a la salud o medioambiente y desacreditando los mitos que se han formado en torno a ellos. El reporte, que puede ser descargado en línea de manera gratuita, fue realizado por un comité de 20 expertos, dirigió por Fred Gould, PhD en ecología y biología evolutiva por la Universidad Estatal de Nueva York.
Los periódicos
En México, al igual que en el resto del mundo, se dio cuenta de la marcha en la notas realizadas por las diferentes coberturas de los medios. Sin embargo, lo interesante ocurrió al día siguiente, cuando medios como; The Guardian, en el Reino Unido, y La Jornada, en México, fijaron su postura con sendos artículos editoriales respecto al activismo y los transgénicos, tomando como pretexto la marcha realizada el día anterior.
El periódico de La Jornada, en su artículo Monsanto, la internacional del desastre, se solidarizó con las demandas de los activistas en contra de Monsanto y de los cultivos transgénicos. Calificando estas manifestaciones como:
... un saludable recordatorio sobre la necesidad de que la opinión pública ejerza presión sobre las autoridades para que éstas prohíban de manera terminante el accionar de Monsanto en particular, y de todas aquellas compañías que antepongan su afán de lucro a la salud de la población
El artículo de La Jornada no proporciona ninguna referencia a trabajo científico alguno para sostener que dichos productos representan un riesgo para la salud. Más bien, reproduce el discurso de las organizaciones ambientalistas y su demanda de una prohibición definitiva:
... la índole fragmentaria de dichas prohibiciones no garantiza la supresión definitiva de esos cultivos
Por su parte, The Guardian en su artículo La opinión de The Oberserver en el debate de los cultivos GM, contrasta con la postura del diario de La Jornada, y hace un llamado:
Europa ya no puede más dar la espalda a los beneficios de los cultivos genéticamente modificados
The Guardian apoya su llamado en el reporte dirigido por Fred Gould e insta a las organizaciones ambientalistas a aceptar y respaldar el consenso dentro de la comunidad científica, al igual que lo han hecho con el cambio climático:
La importancia de cambiar las actitudes hacia los cultivos GM es igualmente apremiante para el movimiento ambientalista. Greenpeace, Firends of the Earth y otros Anti-OGM que están felices de aceptar los consensos científicos cuando conviene a sus propósitos. Citan triunfalmente la investigación académica que respalda la demanda de que el cambio climático, provocado por el aumento en el uso de combustibles fósiles, ahora amenaza con cambios importantes de los niveles del mar, de los arrecifes de coral , de las líneas costeras y de las temperaturas globales. Sin embargo, están igualmente dispuestos a decir que los científicos (a quienes tienen el placer de respaldar en otros asuntos) están totalmente equivocados respecto a los cultivos GM. Éste es un acto deshonesto de selección que hace un sinsentido del movimiento ambientalista para sostener una posición moral superior acerca de la salud del planeta ...
The Guardian señala que este activismo selectivo ha resultado contraproducente. Ya que una tecnología que podría ser aprovechada por todo tipo de empresas, grandes o pequeñas, privadas o públicas; ya que la tecnología no es monopolio, ni puede serlo de las grandes corporaciones como Monsanto, ha caído en una sobrerregulación, la cual ha impedido que los pequeños grupos, empresas y países, que carecen de la capacidad financiera y de los grandes departamentos legales, se vean incapacitados para llevar a los consumidores sus productos.
El movimiento verde también se queja de que la tecnología de los cultivos GM es la prerrogativa de la gran industria y, por lo tanto, debería ser tratada con recelo. Pero es la misma acción de los Anti-OGM quienes han demandado regulaciones estrictas para bloquear el cultivo de cosechas GM (las que ha llevado a este estado de cosas). Sólo las grandes corporaciones, con grandes departamentos legales, pueden permitirse el lujo de que sus productos lleguen al campo mientras que los grupos pequeños (frecuentemente aquellos con tecnologías novedosas que pueden ayudar a los países hambrientos) se ven frustrados por regulaciones engorrosas.
Un ejemplo de que la tecnología de los organismos genéticamente modificados puede ser usada por todos, independientemente de la ideología económica y política que se profese, es Cuba. Este país ha desarrollado una regulación estricta pero eficiente que le ha permitido la implementación de la tecnología y garantizar la seguridad en el consumo de sus productos.
Por el año 2009, la revista Nature daba cuenta del interés por parte de Cuba de implementar la tecnología transgénica en el maíz. En su artículo El primer maíz GM de Cuba por Verónica Guerrero, nos comparten la visión del gobierno cubano expresada en voz de Carlos Borroto, vicedirector del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) y cabeza del Programa Nacional de Biotecnología Agrícola de Cuba. En el artículo nos dejaban ver que:
A pesar de que el uso de los organismos GM se debate en Cuba, la percepción publica es mayormente positiva porque estos desarrollos no buscan ganancia comercial sino que la suficiencia alimentaria de la nación
Esta visión de la tecnología transgénica continuó siendo apoyar por sus investigadores, años más tarde. Merardo Pujol, miembro de la División de Plantas del CIGB, se refiere a la imagen que se tiene de la tecnología transgénica dentro del debate de su implementación, diciendo que:
La imagen que se quiere transmitir de que algo más natural está más cercano al ciudadano medio es falsa. Los productos orgánicos son mucho más caros que los elaborados con tecnologías avanzadas
Pujol también señala los riesgos, que ya padecen algunos países como México, al negarse a implementar las nuevas tecnologías:
Si te privas voluntariamente del uso de una tecnología, de una alternativa, de una fuente de empleo, al final terminas usando los productos que produce otra gente y le saca más partido
Opinión y la línea editorial
La línea editorial de La Jornada se ha mantenido constante al respecto de los OGM, y en especial respecto al maíz transgénico. Muestra de ello, es la resonancia que proporciona a ciertas voces.
Es el caso, por ejemplo, de Silvia Ribeiro, periodista e investigadora del Grupo de Acción sobre Erosión, Tecnología y Concentración (Grupo ETC), o Víctor Manuel Toledo, investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, quienes se ha pronunciado abiertamente en contra del maíz transgénico y de los OGM.
Toledo, por medio de sus artículos semanales, donde promueven la visión de que la tecnología de los OGM es peligrosa y devastadora. En busca de alcanzar su objetivo, no tienen el menor rubor de invocar a la Fe de los mexicanos (conocedor de la religiosidad del pueblo mexicano). Para ello, convocan a que los párrocos muevan a sus creyentes para hacer campaña a favor de sus ideas:
Ya sólo falta que las 7 mil parroquias del país, con la encíclica ecológica en sus manos, movilicen a los feligreses de sus barrios y hagan campañas en cada tortillería de México. Todo indica que los mexicanos lograremos evitar comer tortillas transgénicas
Dicho esto por Toledo en torno a la discusión que se tuvo desde finales del año pasado respecto al maíz transgénico, y que finalizó este año con el refrendó de la prohibición.
Sin embargo, el triunfalismo se torna tristemente irónico, al darse cuenta que México, ya para el año 2014, importaba el equivalente al 47% de la producción nacional, el cual procede principalmente de Estados Unidos, el mayor productor de maíz transgénico del mundo. Cumpliendo con esto la advertencia de Pujol, de que México, al rechazar voluntariamente el uso de la tecnología, terminaría haciéndose dependiente de la tecnología desarrollada por otros.
Esta dependencia de México hacia el maíz (y que The Guardian llama a evitar en la comunidad europea) es bien estudiada por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el cual estima que México se convertirá en el mayor importador de este cereal para el año 2024, consciente de que la política prohibicionista mantendrá a México en un atraso en la implementación de la tecnología, obligándolo a importar cada vez más, a pesar de tener un aumento en su producción interna. Todo esto sin contar la enorme cantidad de productos procesados que llevan entre sus ingredientes algún derivado del maíz transgénico como la fructuosa, los cereales procesados o incluso la carne de los animales alimentados con el maíz transgénico que se importa o se produce en el país.
Quizá la tortilla que coma un mexicano no esté hecha con maíz transgénicos, pero, probablemente, la carne que le ponga para hacerse un taco, sea carne de un animal alimentado con maíz transgénico.
La peor cara de una línea editorial basada en la opinión de unos pocos activistas o investigadores, es que el posible debate de la implementación de la tecnología desaparece, y a lo único que se reduce es a una campaña de descrédito hacia aquellos científicos o activistas que apoyan a la tecnología. Muestra de ello, son las constantes acusaciones de Toledo hacia los científicos que trabajan en el área de la biotecnología. Acusaciones que nunca son probadas con evidencias claras (más allá de su palabra) y aprovechando el conspiracionismo de la gente
Por ejemplo en su artítulo El glamoroso encanto de la ecología, Toledo señala que:
... los corporativos han logrado cooptar a luminarias de la ciencia mexicana dedicadas a esos temas (biólogos, ecólogos, conservacionistas), además de organizaciones no gubernamentales y oficinas de gobierno
Mientras que en su articlulo Ciencia, ética y ecología, se dedica a atacar a cientificos que no piensan como él:
La amplia colaboración de científicos mexicanos (de la UNAM, el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Veracruzana, la Conabio, etcétera) en el lavado de imagen de las corporaciones ha sido bien documentada
Los científicos ignorados
Apesar de todo esto, existen científicos en México que se han dado a la tarea de proporcionar información y discutir la evidencia científica respecto a los OGM. Información, además, que ponen a disposición de manera gratuita. Es el caso de los investigadores, Beatriz Xoconostle Cázares, Diego Fernando Gutiérrez Galeano y Roberto Ruiz Medrano, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV), quienes publicaron el libro; Estado actual de los cultivos genéticamente modificados en México y su contexto internacional.
En el capítulo dedicado a la bioseguridad de las plantas transgénicas, proporcionan más información de las revisiones que se han realizado de la literatura científica, así como de los organismos internacionales que consideran seguros los productos hasta ahora disponibles:
Hasta la fecha los análisis de bioseguridad de los alimentos GM realizados por organizaciones e instituciones como la Organización Mundial de la Salud, el Consejo Internacional para la Ciencia, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, la Sociedad Real de Londres y la Academia Nacional de Ciencias de diferentes países, han demostrado que las variedades GM pueden ser consideradas seguras para el consumo humano (Ferreira et al., 2012). Por otro lado, una exhaustiva revisión de literatura sobre la seguridad de los cultivos GM a lo largo de los últimos 10 años en el mundo, soportado por los resultados y conclusiones de 1783 artículos científicos, revisiones y reportes, no han identificado ningún peligro significativo derivado del uso de cultivos genéticamente modificados (Nicolia et al., 2013).
Además de mostrar la seguridad de los OGM actuales, y explicar el fundamento científico detrás de los OGM. Dedican un capitulo a desmontar los mitos que circulan en torno a los OGM y explican las diferencias en los marcos regulatorios en los diferentes países, así como: el manejo, impacto y evolución de los OGM y, por último, se toman la molestia de explicar el proceso necesario para efectuar los trámites dentro de México para obtener la autorización de los desarrollos de OGM.
Todo esto, con la intención de que la información sirva como una guía para formular políticas nacionales de respaldo a la biotecnología agrícola. Aparte, para que los grupos, grandes o pequeños, puedan conocer el camino dentro de la regulación y puedan llevar a cabo sus propios proyectos de investigación y desarrollo, y estos lleguen a la gente.
El mundo avanza... y no espera a nadie
Mientras en México se refuerza la prohibición, y se sigue generando miedo y desinformación hacia la tecnología. En otras partes del mundo se aprovechan los más recientes avances. Canadá, por ejemplo, aprobó la venta para consumo humano de salmón genéticamente modificado, lo que lo convierte en el primer animal GM aprobado para el consumo humano en ese país.
La Agencia de Inspección de Alimentos Canadiense realizó una rigurosa revisión científica junto con el Departamento de Salud de Canadá, y determinó que el salmón es tan seguro y nutricional como el salmón común. La aprobación, para la venta de éste salmón, ocurre 20 años después de la solicitud llevada a cabo por la empresa AquaBounty en los Estados Unidos.
El salmón GM fue analizado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, aprobando su consumo en el año 2010. Sin embargo, fue hasta el año de 2015 cuando se autorizó su venta en ese país.
El salmón desarrollado por AquaBounty crece el doble de rápido que el salmón común y con esto ofrece una cantidad igual de alimento en la mitad de tiempo que el empleado para criar al salmón común.
Si México o la comunidad europea deciden cambiar su postura institucional respecto a los OGM, haciendo caso a los llamados de The Guardian o a los consensos en la comunidad científica, tienen sin cuidado al resto del mundo.
Mientras esto no suceda, la tecnología continuará desarrollándose en otras partes del mundo. Este desarrollo desigual, continuará aumentando la brecha entre los países desarrollados como Estados Unidos y los subdesarrollados como México, y a su vez, volviendo a estos últimos más dependientes de los primeros.
Si México no quiere depender de la tecnología de empresas transnacionales debe desarrollar su propia tecnología y sus propias empresas, de mano de sus científicos.
En la historia de la humanidad, se puede observar que la tecnología, la investigación y la ciencia se desarrollan ahí donde existe la posibilidad de debatir las ideas, donde la información está disponible a un mayor número de personas, pero sobre todo, donde existe un apoyo e interés por el desarrollo del conocimiento.
Los medios de comunicación, por su parte, son una herramienta para generar este interés en el conocimiento, puntos de discusión y difusión de ideas, pero cuando se cierran voluntariamente a esta posibilidad o se pliegan a una visión unidireccional, se vuelven en una herramienta de adoctrinamiento y desinformación.
Referencias
- NEWS 1130 Staff Anti-Monsanto march cancelled in Vancouver due to small crowd CityNews21.05.2016
- National Academies of Sciences, Engineering, and Medicine. (2016) Genetically engineered crops: experiences and prospects National Academies Press.
- The Guardian The Observer view on the GM crops debate Observer editorial 22.05.2016
- La Jornada Monsanto, la internacional del desastre Editorial 22.05.2016
- Guerrero, V. (2009) Cuba's first GM corn Nature biotechnology 27(2), 110-110.
- Merardo Pujol Cultivos transgénicos para la sostenibilidad alimentaria Granma 16.12.2016
- DELGADO, Celia, et al. Glyphosate resistance trait into soybean Cuban varieties: agronomical assessment of transgenic lines until F6 generation International Journal of Agronomy and Agricultural Research, 2015, vol. 7, no 4, p. 75-85
- Víctor M. Toledo ¿Comerán los mexicanos tortillas transgénicas? La Jornada, 01.09.2015
- Boletín No. 0514 Comercialización, principal riesgo para productos de maíz, sorgo y trigo en México: CEDRSSA Cámara de Diputados, México 23.11.2015
- Roberto Morales México, el mayor consumidor de aves y maíz importados El Economista 23.05.2015
- Victor M. Toledo El glamoroso encanto de la ecología La Jornada, 24.09.2014
- Victor M. Toledo Ciencia, ética y ecología La Jornada, 10.05.2016
- Diego Fernando Gutiérrez Galeano, Roberto Ruiz Medrano, Beatriz Xoconostle CázaresEstado actual de los cultivos genéticamente modificados en México y su contexto internacional Departamento de Biotecnología y Bioingeniería, Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional 2015
- BBC Mundo El salmón autorizado por EE.UU. que se convirtió en el primer animal transgénico para consumo humano BBC, 20.11.2015
- FDA AquAdvantage Salmon Fact Sheet